La nube que eclipso la felicidad de Stefan Struve durante 3 largos años se esfumo en tan solo 16 segundos el día de ayer cuando noqueo de manera devastadora a Antonio “Bigfoot” Silva.
“De verdad necesitaba una victoria así después de 3 difíciles años, sabía que esto pasaría tarde o temprano, esto fue mi campamento, esto fue lo que paso en el gimnasio, sabíamos que él iba a hacer eso, y nuestra estrategia salió perfecta.”
Este desempeño le da a Struve el impulso necesario que estaba buscando desde que su carrera se vio afectada luego que le diagnosticaran con válvula aórtica bicúspide* y el corazón agrandado.
* es una condición de válvula aórtica que es un mecanismo cardíaco tricúspide que impide el flujo retrogrado de la sangre desde la aorta al ventrículo izquierdo. Una válvula aórtica bicúspide en vez de funcionar con tres funciona con dos válvulas como válvula mitral que es normalmente la única válvula bicúspide de las cuatro válvulas cardíacas. Normalmente se trata de una fusión congénita de dos valvas.
Struve se mantuvo inactivo por casi dos años completos antes de regresar a las MMA con su condición en el corazón bajo control, sufrió derrotas en dos de sus tres peleas de regreso, pero nunca perdió la esperanza de que podría volver a ser como antes.
“Solo me decía a mí mismo, ‘Sigue peleando, ya peleaste con tu condición del corazón, y ganaste, si pierdes una pelea, no es el final’ y ahora estoy de regreso, esto es lo que estaba esperando que pasara, sabía que pasaría y ahora estamos aquí”
Con tan solo 28 años, Struve es uno de los pesos completos más jóvenes del UFC, de modo que sabe que tiene tiempo para reestablecer su nombre en la división, con un record de 11-6 en el octágono y una victoria en el 2012 sobre Stipe Miocic, Struve sigue siendo contendiente para cualquiera de la división.
